¿Es recomendable bañar a tu gato? Descubre cómo hacerlo correctamente

Marzo 17, 2024

Para muchos dueños de gatos, bañar a su peludo amigo puede parecer una tarea intimidante o incluso innecesaria. Después de todo, los gatos son conocidos por ser excelentes aseándose por sí mismos. Sin embargo, hay situaciones en las que un baño ocasional puede ser beneficioso para su salud. Aquí te explicamos cuándo y cómo bañar a tu gato de manera segura y efectiva.

¿Cuándo bañar a tu gato? Por principio de cuentas, considera que no es necesario tener una periodicidad, dependerá de las siguientes situaciones: 

  • Olor desagradable: si tu gato tiene un olor persistente que no desaparece con el aseo habitual, podría ser necesario un baño para eliminar la suciedad y los olores.
  • Suciedad extrema: los gatos que han estado expuestos a sustancias pegajosas o suciedad pesada pueden necesitar un baño para eliminar la suciedad y prevenir problemas de salud.
  • Piel seca o caspa: en algunos casos, un baño con un champú suave puede ayudar a aliviar la piel seca o la caspa en los gatos.
  • Parásitos: si tu gato tiene pulgas o ácaros, un baño con un champú antipulgas puede ayudar a controlar la infestación.

Para estos casos, sigue las siguientes recomendaciones: 

Previo: cepilla a tu gato antes del baño para eliminar los nudos y enredos, lo que facilitará el proceso y reducirá la cantidad de pelo suelto en el agua.

Preparación: antes de comenzar, asegúrate de tener todos los suministros necesarios a mano, incluyendo champú para gatos, toallas suaves, un recipiente para enjuagar y guantes de goma si lo prefieres. Escoge un lugar tranquilo y cálido para bañar a tu gato. Puedes usar una bañera poco profunda o un lavabo grande. Usa agua tibia, no caliente ni fría. Asegúrate de que el agua esté a una temperatura cómoda antes de comenzar.

Baño: moja suavemente a tu gato con agua tibia y aplica el champú para gatos, evitando los ojos, oídos y nariz. Masajea suavemente el champú por todo el cuerpo, prestando especial atención a áreas sucias o con caspa. Enjuaga completamente el champú con agua tibia, asegurándote de eliminar todo residuo de jabón.

Secado: envuelve a tu gato en una toalla suave y sécalo con cuidado, evitando frotar demasiado fuerte para no irritar su piel. Si tu gato tolera el secador de pelo, puedes usarlo en una configuración baja y mantenerlo a una distancia segura para evitar quemaduras.

Para la mayoría de los gatos, bañarlos una o dos veces al año es suficiente. Sin embargo, si tu gato tiene problemas específicos de piel o suciedad persistente, es posible que necesite baños más frecuentes.

Usa solo champús formulados específicamente para gatos, ya que los productos para humanos pueden ser demasiado fuertes e irritantes para su sensible piel.

Siempre ten cuidado de no mojar sus oídos, ya que esto puede provocarle infecciones. Si tu gato se pone muy nervioso o ansioso durante el baño, considera la posibilidad de buscar la ayuda de un peluquero profesional o tu veterinario.